
Dermatólogo en el Centro Médico IMQ Barakaldo
El herpes labial es una infección vírica producida por el virus del herpes simple tipo 1. La mayoría de la población se infecta generalmente en la infancia, tras el contacto con una persona que tenga lesiones activas –la típica calentura– o sea portadora asintomática del virus. Por suerte, esta primoinfección (primera vez que se entra en contacto con el herpes) no presenta síntomas en la inmensa mayoría de las ocasiones y no provoca ningún tipo de lesión. Sin embargo, el virus se queda latente en el organismo y se puede reactivar posteriormente.
En los pocos casos en los que esta primera infección produce manifestaciones clínicas, éstas pueden llegar a ser severas, sobre todo la gingivoestomatitis herpética de los niños pequeños. Se trata de llagas dolorosas en los labios, la lengua, las encías y el interior de la boca que generalmente, con el tratamiento adecuado, se curan en dos semanas. Estas molestias al tragar son tan intensas que es posible que los pequeños no quieran comer ni beber.
Antes de profundizar en qué es el herpes labial, cómo detectarlo y tratarlo, es importante destacar algunas ideas clave:
- Dado su origen vírico es de fácil contagio.
- Su curación no suele alargarse más de cuatro semanas, y si ocurre lo contrario es necesario un seguimiento médico detallado.
- Es normal que reaparezca, aunque con menos frecuencia, cuando la persona pasa por ciertos estados, como una gripe, demasiado estrés, por causa hormonal o como reacción ante una subida de fiebre.
Lo más importante es reconocer cuándo se trata de un herpes labial, de manera que se pueda tratar adecuadamente para evitar molestias y tomar las medidas necesarias para no contagiarlo a otras partes del cuerpo o a otras personas.
Síntomas del herpes labial
Los síntomas comienzan habitualmente con un ligero picor o escozor en la zona (pródromos) que da paso en 24 o 48 horas a la aparición de un grupo de vesículas –lesiones con líquido en su interior– en forma de racimo en el labio (más frecuente en el inferior). Al cabo de un tiempo se secan hasta convertirse en costras. El proceso total suele durar entre 7 y 10 días.
Causas del herpes labial
Las causas más frecuentes de la reactivación del virus son:
- quemaduras solares en la cara,
- estrés
- fiebre producto de alguna enfermedad como, por ejemplo, la gripe
Por lo tanto, son más frecuentes en verano y si se hacen actividades en la nieve –por la exposición al sol–, así como en las estaciones más frías del año.
El herpes labial típico es un proceso leve, que se cura sin mayores problemas y raramente suele extenderse por toda la piel o afectar a otros órganos del cuerpo. En esas ocasiones hay que acudir al médico para que lleve a cabo la prescripción más adecuada. De hecho, solo se suelen tratar los casos muy sintomáticos o a pacientes cuyo sistema inmunológico está comprometido por otra enfermedad (cáncer, sida, etc.).
Cómo prevenir y tratar el herpes en la boca
Dado el origen vírico, la prevención es lo más importante, sobre todo evitando el contacto con la zona infectada y extremando las medidas de higiene de todo aquello que se puede compartir con otras personas no infectadas.
También es importante tratar esas zonas sensibles con cremas adecuadas para evitar sequedad, irritación u otras abrasiones que expongan más la zona a una infección o hagan que las molestias del herpes se intensifiquen.
En el caso de que el herpes labial se pueda complicar, tarde mucho en curarse o reaparezcan con mucha frecuencia, se ha de acudir al médico para un diagnóstico adecuado y poder ser tratado con antivirales orales.
Si tienes dudas sobre cómo identificar un brote de herpes o cómo tratarlo adecuadamente, lo más conveniente es pedir una cita médica para que un especialista pueda evaluar la infección y recetar el tratamiento más adecuado, según el caso de cada persona y su estado de salud.