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Qué es la alergia alimentaria
La alergia alimentaria es una reacción del sistema inmune que aparece tras haber ingerido algún alimento frente al que hemos desarrollado alergia. La reacción del cuerpo suele ser inmediata y se manifiesta incluso habiendo consumido cantidades muy pequeñas. Sucede porque el sistema inmunitario etiqueta como nocivo el alimento que estamos comiendo. Por ello produce un tipo de inmunoglobulina que se denomina inmunoglobulina E, que se une con el alimento ingerido e inicia los síntomas típicos de la alergia a alimentos.
La alergia alimentaria es una patología que puede llegar a ser muy grave, ya que la persona que la padece puede morir sin ingiere el alimentos.
¿Es lo mismo la alergia alimentaria que la intolerancia alimentaria?
Esta es una de las preguntas más frecuentes y la respuesta es negativa. No es lo mismo una alergia alimentaria que tener intolerancia a algún alimento. Igual que tampoco es equiparable el grado de gravedad.
La diferencia principal radica en que una intolerancia alimentaria no afecta al sistema inmunitario y, aunque puede ser molesta, no tiene las posibles complicaciones que la alergia alimentaria.
Además, una intolerancia alimentaria produce síntomas retardados y no da positivo en los test cutáneos. Según los médicos presentes en el XXVIII Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, realizado este año en Bilbao, País Vasco, otra de las diferencias clave es que, en las intolerancias alimentarias, hay muchos alimentos involucrados, mientras que, en las alergias, sucede todo lo contrario. Te recomendamos acceder al siguiente enlace para conocer otras diferencias entre alergia e intolerancia.
Síntomas de la alergia alimentaria
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:
- La urticaria por alergia alimentaria.
- Problemas digestivos, que incluyen vómitos, náuseas y dolor abdominal.
- Posible inflamación de las vías respiratorias. Además, también pueden inflamarse los labios, la boca, la lengua y la cara.
- Congestión nasal y sibilancias.
- Sensación de picor en la boca.
- Mareos o desmayos.
Presta atención a estas reacciones de tu organismo porque, en caso de que aparezcan, podrían ser los síntomas de una alergia alimentaria.
Alimentos que suelen provocar alergia alimentaria
La reacción alérgica se desencadena debido a la presencia de ciertas proteínas en algunos alimentos. Los que más comúnmente provocan alergia alimentaria son:
- Los frutos secos, sobre todo, las nueces de cualquier variedad y el cacahuete.
- Los pescados.
- Los mariscos, tanto los crustáceos como la langosta o los camarones, como los moluscos: mejillones, almejas (bivalvos) y calamar, pulpo (cefalópodos).
- El huevo.
Las legumbres. - La leche de vaca.
Principales factores de riesgo
Existen ciertos factores de riesgo que pueden provocar que una persona desarrolle alergia a ciertos alimentos. Los más frecuentes son:
- Antecedentes familiares. Si en tu familia hay antecedentes de rinitis alérgica, eccemas, asma o urticaria, tienes más probabilidades de desarrollarla.
- La edad. Por norma general, el 8 % de los niños presentan algún tipo de alergia alimentaria hasta los 5 años, de las cuáles muchas son superadas en la edad adulta. El porcentaje de adultos que la padece se reduce hasta el 4 %. Este fenómeno está relacionado con la madurez del aparato digestivo y del propio sistema inmunológico. En general, las alergias a la leche y el huevo, suelen desaparecer cuando crecemos. Otras, como la alergia a los frutos secos o al marisco, suelen ser de por vida.
- Padecer otras alergias. Si ya tienes alergias, por ejemplo, rinitis alérgica o alergia a algunos alimentos, es más probable que desarrolles otras
- El asma. Por norma general, las alergias alimentarias van ligadas al asma. Si ambos problemas se combinan, lo normal es que la gravedad aumente.
Principales complicaciones
Aunque hoy en día las alergias alimentarias están muy controladas, pueden aparecer complicaciones graves. Las más frecuentes son:
- Anafilaxia. La anafilaxia es una reacción alérgica grave que se extiende por todo el organismo a una velocidad pasmosa. Hace acto de presencia tan solo un par de minutos después de la exposición al alérgeno. Sus síntomas son:
- Dificultad respiratoria.
- Picor.
- Taquicardia.
- Enrojecimiento generalizado.
- Mareo.
- Vómitos y Diarrea.
- Pérdida de conciencia.
- Dermatitis atópica. Los eccemas pueden surgir como reacción a la alergia alimentaria y son una de las complicaciones más comunes.
Conclusión
Las alergias alimentarias están a la orden del día y son más comunes a edades tempranas. Alrededor del 8 % de la población infantil las sufre hasta los 5 años, mientras que, en los adultos, el porcentaje de casos se reduce al 4 %.
La manera más adecuada de luchar contra este problema es tomar precauciones con lo que comemos y bebemos. También se aconseja una exposición temprana y controlada a los alérgenos alimentarios, ya que, con ello disminuye el riesgo de desarrollar alergia alimentaria.
Si tienes dudas sobre si eres alérgico o no a un alimento, lo mejor es realizar un test cutáneo con expertos. En IMQ, contamos con los mejores alergólogos del País Vasco.
