Psicoterapeuta en IMQ Amsa
A diario escuchamos en nuestro entorno laboral a gente y compañeros que se quejan de estrés. Te contamos qué es y cómo combatir el estrés en el trabajo.
Este año el estrés ha supuesto el 30% de las bajas laborales en España, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística. Además, el 59% de los trabajadores tienen que lidiar con este problema en su entorno laboral.
Pero, ¿qué es el estrés? Definimos el estrés como una reacción natural de nuestro cuerpo ante una situación que percibimos como amenazante. Es una respuesta automática y necesaria para la supervivencia. Cuando nos enfrentamos a un desafío, parte de nuestra respuesta es física y el cuerpo activa recursos para protegernos.
Cuando el estrés aparece en exceso, se produce una sobrecarga de tensión que repercute en todo el organismo, y provoca la aparición de enfermedades y alteraciones de la salud que impiden un desarrollo y funcionamiento normal de nuestro cuerpo.
Desafortunadamente, el estrés laboral también tiene consecuencias significativas para la salud. El estrés en el trabajo es tan común, que encontrar un trabajo poco estresante puede ser difícil o incluso imposible para muchas personas. Una opción más realista sería simplemente adoptar estrategias más efectivas para el manejo del estrés en el trabajo.
Os dejamos algunas técnicas para combatir el estrés en el trabajo que os recomendamos probar.
6 formas de combatir el estrés en el trabajo
1. Comienza el día con buen pie
Preparar a los niños para ir al colegio, aguantar un atasco y beberte un café mientras corres al metro, etc. Muchas personas tienen hábitos que les llevan a empezar el día agobiadas, siendo más susceptibles al estrés en el trabajo. De hecho, nos sorprenderíamos al saber los efectos negativos que supone para nuestra salud y, por ende, el estrés que vamos acumulando, al tener una mañana agitada.
Comenzar el día con un buen desayuno, una planificación adecuada y una actitud positiva, nos ayudará a que el estrés del trabajo nos afecte en menor medida.
2. La organización es lo más importante
Incluso si eres una persona naturalmente desorganizada, planificar por adelantado el trabajo o las tareas de cada día para mantener una organización, puede disminuir considerablemente el estrés en el trabajo. Organizarse con un margen de tiempo nos permite llevar el día con más moderación y sin necesidad de quedarnos horas extra. La planificación y organización en el trabajo nos hará ser más eficientes en nuestra labor.
3. Mantente alejado del conflicto
El conflicto interpersonal puede afectar a tu salud física y emocional. En ocasiones, el conflicto entre compañeros o en el entorno laboral es difícil de evitar. Para ello, debemos mantenernos al margen de críticas, cotilleos u opiniones personales sobre religión, política y temas que causan crispación, que puedan empañar la relación con nuestros compañeros y compañeras. Si el conflicto te encuentra de todos modos, trata de lidiar con él adecuadamente.
4. Evita la multitarea
Hace un tiempo, la multitarea pretendía ser una manera “fantástica” de maximizar el tiempo y ser más eficientes en nuestras tareas diarias. Entonces la gente comenzó a darse cuenta de que cuando tenían un teléfono en el oído y hacían cálculos al mismo tiempo, su velocidad y precisión (sin mencionar la cordura) sufrían.
Según investigadores de la Universidad Estatal de Michigan existe un fuerte vínculo entre la multitarea, el uso de medios y la salud emocional. El estudio determina que entre los participantes que realizaban multitareas, las posibilidades de depresión y ansiedad social eran mayores que entre los que realizaban tareas fraccionadas.
5. Ponte cómodo/a
Otro factor que produce incomodidad, estrés y falta de productividad en el trabajo es la falta de confort. Es posible que no notemos el estrés cuando estamos en una silla incómoda durante unos minutos. Pero si prácticamente vivimos en esa silla y tendemos a malas posturas corporales, es cuando vienen los dolores de espalda y somos más susceptibles al estrés. Incluso cosas pequeñas como el ruido de la oficina pueden distraer y causar frustración.
Asegúrate de estar trabajando desde un lugar de trabajo tranquilo, cómodo y relajante o de lo contrario pon medidas para ello.
6. Caminar en los descansos
Muchas personas sienten los efectos negativos de llevar un estilo de vida sedentario. Una forma de combatirlo y controlar el estrés en el trabajo al mismo tiempo, es hacer algo de ejercicio o caminar durante la hora de la comida y tomar varios descansos cortos durante la jornada. Esto puede ayudarnos a desahogarnos, mejorar nuestro estado de ánimo y ponernos en mejor forma.
Si con estás técnicas no es suficiente, crees que no puedes controlar la situación y estás pasando un momento difícil, no dudes en solicitar ayuda especializada. En IMQ contamos con servicios multidisciplinares para atender las diferentes patologías del ámbito de la salud mental que se presentan en la sociedad actual.