Psicóloga perinatal IMQ AMSA
La depresión posparto puede resultar desconcertante en un momento de la vida en el que esperas alegría y regocijo. Sin embargo, se presenta de forma frecuente y, en sus distintos grados, afecta tanto a la madre como al bebé. Es muy conveniente que la conozcas y sepas identificarla, por eso en este post vamos a tratar estas cuestiones.
¿Qué es la depresión posparto?
Se trata de un conjunto de síntomas relacionados con cambios en el humor, el apetito y el patrón del sueño que surgen tras el parto. Sin embargo, en algunas ocasiones se presentan desde las semanas anteriores, aun en casos con ecografía normal y embarazo sin síntomas. Globalmente, se estima que la sufre aproximadamente el 15 % de las madres.
Aunque la causa es desconocida, se cree que el trastorno está relacionado con el descenso brusco del estrógeno y la progesterona y con el desgaste físico después de meses de gestación. Por otra parte, en algunos casos se ha detectado inflamación en el tejido cerebral. Este hallazgo podría significar que la alteración del sistema inmunitario es una de las razones para este tipo de depresión.
Es importante diferenciar los distintos grados en los que se presenta. El más leve es la llamada melancolía, con solo algunos malestares transitorios. La depresión presenta síntomas más acentuados y persistentes, y es posible que sea necesaria la ayuda especializada en psicología perinatal. Finalmente, el cuadro más grave es la psicosis posparto, para la que se necesita tratamiento inmediato.
Un tema preocupante es que este trastorno muchas veces no se diagnostica y pasa desapercibido. Las razones son varias, pero entre las más relevantes se encuentra la influencia de los mitos que rodean a la maternidad, que exigen prodigar cuidados perfectos al bebé. También la estigmatización de los trastornos mentales lleva al miedo de perder la custodia.
¿Cómo detectar la depresión posparto? 7 síntomas
La depresión después del parto se presenta con más frecuencia en las madres primerizas. Un dato interesante es que el ácido fólico, el zinc y los ácidos grasos omega-3 parecen tener un efecto preventivo cuando se administran durante y después del embarazo. El cuadro incluye los síntomas que te explicamos a continuación.
1 - Cambios en el humor
La madre puede experimentar importantes oscilaciones en el estado de ánimo. Es posible que la apatía dé paso a episodios de ira e irritabilidad o a estados de tristeza con llanto fácil. Existe una sensación abrumadora y persistente de falta de energía.
2. Aislamiento
Es posible que la madre rechace el contacto social con familiares y amigos. Esto puede deberse a una fatiga intensa o a la incapacidad para disfrutar de las actividades que anteriormente le generaban bienestar. Este síntoma se conoce con el término médico de anhedonia.
3. Trastornos del apetito
En muchos tipos de depresión hay alteraciones del apetito, y es posible que la inapetencia prolongada conduzca a una alimentación deficiente. Sin embargo, el caso contrario también es frecuente, cuando la ingesta de alimentos aumenta de una manera desmedida y difícil de controlar.
4. Trastornos del sueño
La madre deprimida puede experimentar insomnio y, entonces, la fatiga que acompaña a la depresión se agrava. En otros casos, aparece la hipersomnia: las horas dedicadas al sueño son muchas y, además, durante la vigilia hay somnolencia.
5. Dificultad para vincularse al bebé
El vínculo afectivo con la madre es vital para el desarrollo emocional y la salud mental del futuro adulto. En este sentido, la neurobiología del apego comprende factores hormonales y neurológicos que son la base para una relación estable y trascendental en la vida del bebé.
La incapacidad de la madre deprimida para generar estas respuestas se refleja en cuidados deficientes. El niño no es atendido de forma adecuada ni oportuna, con consecuencias negativas.
6. Baja autoestima
La madre experimenta un conjunto de emociones y sentimientos muy confusos. Tiende a considerarse incapaz para cuidar del niño, por lo que siente vergüenza, culpa y miedo. Por otro lado, es difícil pensar con claridad para tomar las decisiones cotidianas debido al desasosiego y la desesperanza.
7. Síntomas de psicosis posparto
El contenido del pensamiento y el sentido de la realidad se alteran en las psicosis. La que produce el posparto cursa con delirios, alucinaciones, ideaciones paranoicas e incluso pueden aparecer ideas de autolesiones o daños al recién nacido. La ansiedad extrema y los ataques de pánico son otros síntomas comunes.
La depresión posparto es un problema al que es necesario prestar mucha atención, ya que es potencialmente lesivo para la madre y el bebé. Si sientes que tienes alguno de estos síntomas, coméntalos con tu médico y busca ayuda especializada.