Especialista en Cirugía general y del aparato digestivo de IMQ
Es probable que en alguna ocasión hayas oído que alguien sufre de diverticulitis o diverticulosis. Hoy te ayudamos a entender y diferenciar estos términos que, aunque relacionados, no son lo mismo. La diverticulosis es una dolencia intestinal que afecta aproximadamente al 50% de la población y que suele aparecer a partir de los 50 años. Aunque no es frecuente que cause problemas, es importante tenerla bien controlada.
Su nombre deriva del término «divertículos», unas pequeñas bolsas abultadas que se forman en el revestimiento del sistema digestivo, principalmente en el sigma, es decir, en la zona final del colon, que se ubica a la izquierda del vientre y abajo. Los divertículos surgen como consecuencia de un aumento de presión dentro del intestino grueso. Si se produce una infección de estos diverticulos hablamos de diverticulitis.
¿Qué causa la diverticulosis?
Hoy en día, no se sabe con exactitud cuáles son los motivos por los que aparecen estas bolsas en el intestino. Sin embargo, existen ciertos factores de riesgo que parecen estar relacionados:
- Edad. El paso de los años es uno de los principales factores de riesgo. La incidencia de esta enfermedad antes de los 40 es muy baja. Sin embargo, a partir de los 60 años, afecta a 2/3 de la población y, a partir de los 80, casi al 80%
- Dieta baja en fibra y alta en grasa animal. Esta combinación parece aumentar el riesgo de que aparezcan divertículos en el intestino.
- Vida sedentaria.
- Sobrepeso.
- Consumo de tabaco.
- Uso habitual de ciertos medicamentos, como los antinflamatorios, los opiáceos o los esteroides.
Diverticulosis: ¿cuáles son sus síntomas?
Algunos indicios pueden ponernos sobre aviso:- Uno de los síntomas más frecuentes son los gases o distensión.
- Estreñimiento y diarrea, aunque esta última se presenta con menos frecuencia.
Diverticulosis: tratamientos
El tratamiento de la diverticulosis tiene como finalidad aliviar los síntomas y evitar que surjan complicaciones. Los expertos recomiendan:- Aumentar el consumo de fibra vegetal en nuestra dieta con el fin de mejorar el tránsito intestinal, evitar el estreñimiento, aliviar los síntomas y prevenir la aparición de posibles complicaciones.
- Uso de fármacos antiespasmódicos. El médico puede considerar conveniente recetar este tipo de fármacos para reducir las contracciones del sigma. En caso de que este tratamiento sea insuficiente, puede optarse por recetar analgésicos para reducir la presión del colon y calmar el dolor.
Diverticulitis, señales de alarma
¿Cómo podemos saber si estas bolsas que se forman en el colon se han infectado y se ha producido una diverticulitis? El síntoma fundamental de la diverticulitis es la aparición de un dolor continuo que empeora con los movimientos, la tos, etc. Suele iniciarse de forma aguda y localizada en el lado izquierdo -bajo de la tripa.También pueden aparecer:
- Fiebre y escalofríos.
- Náuseas e, incluso, vómitos.
- Mayor sensibilidad abdominal.
¿Cómo podemos prevenir la aparición de divertículos?
Si no quieres sufrir diverticulosis a partir de los 40 años, solo has de seguir los siguientes consejos:- Aumentar la ingesta de fibra vegetal. Las frutas, los granos integrales y las verduras tienen un alto contenido en fibra que permite ablandar las heces y aceleran el movimiento intestinal.
- Beber mucha agua. Para que la fibra dé sus frutos, debemos estar adecuadamente hidratados, ya que lo que hace es absorber agua para que la materia fecal resulte suave y abultada. Si nuestro organismo no tiene suficiente agua, se puede producir estreñimiento.
- Hacer ejercicio. No hay nada mejor para regular nuestro tránsito intestinal que la actividad física. De esta manera, reducimos la presión del colon.
- Dejar el tabaco, pues hay un mayor riesgo de padecer diverticulitis si fumamos.
Conclusión
La diverticulosis surge cuando aparecen unos sacos o bolsas en el intestino, principalmente, en la zona del sigma. Si estos sacos (divertículos) se infectan provocan diverticulitis. Experimentar dolores persistentes y continuado, náuseas, vómitos, o fiebre son síntomas que pueden alertarnos de la presencia de una infección.La diverticulitis y el cáncer de colon carecen de relación. Sin embargo, esta primera puede llegar a provocar serios problemas de salud, como fístulas, hemorragias graves o peritonitis.
Para diagnosticar esta dolencia es necesario que un experto solicite una radiografía con contraste o bien una colonoscopia, es decir, una endoscopia digestiva baja. En IMQ, contamos con algunos de los mejores expertos del aparato digestivo en el País Vasco.