Envejecer con salud: 7 hábitos para lograrlo

¿Cómo envejecer de forma saludable?

Una de las condiciones más importantes para alcanzar la longevidad y disfrutar de una vida plena es comprender el proceso que ocurre cuando nos hacemos mayores. La acumulación de alteraciones en los tejidos puede condicionar la pérdida de algunas facultades de forma progresiva, tanto mentales como físicas. Además, aumenta el riesgo de presentar enfermedades degenerativas.

Sin embargo, estos cambios no se producen a la misma velocidad o de igual forma en todas las personas. Las personas mayores saludables no son un caso raro, y la clave está en los hábitos que se adquieren mucho antes de llegar a la madurez. En este sentido, las rutinas beneficiosas permiten seguir participando activamente en el entorno social, familiar o laboral durante muchos años.

1. La alimentación

Comer de una manera que nos proporcione los macro y micronutrientes necesarios es fundamental. Las frutas y los vegetales, así como las proteínas de buena calidad (que se encuentran en el pescado, las leguminosas y los frutos secos) son muy positivos para la salud. Para llevar una dieta equilibrada, hay que evitar las grasas de origen animal, las harinas refinadas y el exceso de sal y azúcar.

A esta alimentación saludable pueden añadirse suplementos de vitamina B12 y vitamina D siempre que exista un déficit, por ser esencial para conservar las funciones cognitivas. En algunos casos, la capacidad del sistema digestivo para absorberlas merma con la edad.

2. Ejercicio

La actividad física moderada, ejecutada de forma regular, es uno de los principales factores para mantener la salud. Caminar, nadar, bailar o montar en bicicleta durante media hora al menos 3 veces por semana es suficiente para activar la circulación, cuidar el metabolismo y fortalecer el sistema musculoesquelético. Además, cualquiera de esas actividades realizada en grupo será más estimulante y satisfactoria.

3. La higiene bucal

El correcto cepillado diario, así como el uso del hilo dental y un colutorio, mantiene la cavidad oral libre de enfermedades. Es necesario también una limpieza dental realizada por profesionales una vez al año, o con más frecuencia si se tiene algún problema. Algunos de ellos pueden causar patologías en órganos distantes, como endocarditis, cardiopatía isquémica, accidentes cerebrovasculares o neumonías en caso de aspiración de contenido alimenticio en vía respiratoria condicionada por algunas enfermedades.

4. ¿Y la mente?

La enfermedad de Alzheimer se presenta en muchas personas longevas, pero se empieza a desarrollar años antes de que haya manifestaciones clínicas; sin embargo, no todas las personas van a presentar problemas cognitivos, por lo que si usted presenta alteraciones de memoria, consulte a su médico para evaluación. Este problema afecta actualmente a más de 12 000 personas en Gipuzkoa.

No olvides que mantener la mente activa con juegos y pasatiempos destinados a entrenar la memoria es una buena manera de prevenirlo, así como realizar una vida físicamente activa y una alimentación saludable. Por otro lado, es muy importante que las personas mayores no pierdan el interés por lo que ocurre en el mundo: navegar por internet, aprender algo diferente o establecer nuevas relaciones sociales son alternativas muy recomendables.

5. Cuidar el organismo

Acudir al médico para revisiones de una forma periódica ayuda a detectar cualquier problema de salud. Los análisis, realizados con la frecuencia adecuada, son herramientas muy importantes que permiten diagnosticar de forma precoz muchos trastornos.

También resulta fundamental visitar al oftalmólogo una vez al año y ponerse las vacunas indicadas. Si se sufre alguna enfermedad y se ha prescrito un tratamiento, se ha de seguir correctamente y acudir a las citas de control.

6. Dormir lo necesario

El insomnio o la inadecuada higiene del sueño restan horas de descanso. Entre los hábitos que favorecen la conciliación del sueño reparador, podemos destacar los siguientes:

• Acostarse y levantarse siempre a la misma hora.
• Evitar la actividad física, las discusiones o las comidas copiosas antes de dormir.
• Graduar la temperatura de la habitación y protegerse del ruido y las luces molestas.

Si el insomnio impide dormir lo necesario, hay que buscar ayuda. Recuerda que, si se hace crónico, puede tener graves repercusiones para la salud física y mental.

7. Prevención de las caídas

Como sabes, una caída puede tener graves consecuencias en las personas mayores. Las fracturas de fémur son frecuentes, y la necesidad de guardar cama trae otras complicaciones, como úlceras de presión, o en circunstancia más adversas, neumonías aspirativas. Estos accidentes son más frecuentes en quienes tienen alteraciones sensoriales, problemas con el equilibrio, artritis o artrosis.

Si en tu casa vive alguna persona mayor, adapta la vivienda para que no haya zonas resbaladizas o desniveles en el suelo, como escalones poco visibles y alfombras. En las escaleras, asegúrate de que usa la barandilla al subir y al bajar. También es conveniente colocar gomas antideslizantes en el baño, y utilizar calzado cerrado.

Mantenerse con salud siendo mayor es esencial para continuar activos, disfrutar de muchas actividades y preservar la calidad de vida. Para conseguirlo, hay que modificar algunos hábitos relacionados con el sueño, la dieta o el ejercicio.