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Tal y como coinciden todos los profesionales de la salud, permanecer en casa es la mejor manera de ayudar a frenar el avance del coronavirus, un esfuerzo muy importante al que todos debemos contribuir. Pero también dentro del hogar pueden llevarse a cabo ciertas medidas de prevención e higiene de cara a reducir los riesgos de contagio. Se trata de unos hábitos sencillos que, si introducimos en nuestras rutinas diarias, ayudarán a proteger nuestra salud y la de quienes tenemos cerca.
Lávate las manos, también en casa
Aunque permanezcamos dentro del hogar, es recomendable mantener siempre las manos limpias, especialmente después de toser o estornudar, y antes de tocar los alimentos que vayamos a comer. Para ello, solo es necesario utilizar agua y jabón, pero es importante frotar bien durante al menos 40 segundos, poniendo atención en cubrir toda la superficie de las manos. Es una buena ocasión para inculcar también a los más pequeños el hábito de la higiene, acompañándoles para que aprendan a lavarse las manos de manera correcta.
Limpia y desinfecta las superficies de uso habitual
El pomo de las puertas, los tiradores y los grifos, pero también el teléfono móvil o el teclado del ordenador son objetos que tocamos sin darnos cuenta cientos de veces al día. Según la Organización Mundial de la Salud, aún no se puede determinar con certeza el tiempo que puede sobrevivir el virus en superficies como el plástico, el cristal o el metal, puesto que depende de muchas variables, pero sí destaca que puede resistir entre pocas horas y varios días.
La buena noticia es que basta con agua y jabón o un desinfectante común como la lejía para eliminar el virus de cualquier superficie inerte. Por ello, es muy aconsejable limpiar diariamente las zonas de uso frecuente mediante un paño con agua y jabón. Tal y como recoge en sus guías de higiene frente al coronavirus el Ministerio de Sanidad, también es recomendable usar desinfectantes –como lejía diluida o alcohol de 70º- para las superficies más utilizadas como las manecillas de la puerta, pomos y barandillas.
El móvil es otro de los objetos que deberíamos limpiar de manera frecuente. Para ello, solo es necesario utilizar un poco de jabón y un paño de microfibra ligeramente humedecido con agua, evitando siempre productos abrasivos. Simplemente, debemos apagar el aparato y frotar suavemente su superficie, con cuidado de no introducir jabón en las ranuras.
Si tienes que salir a la calle, mejor el jabón que los guantes
Es importante recordar que solo pueden salir las personas que no presentan síntomas de contagio – tos, fiebre o falta de aire-, y únicamente para realizar compras de primera necesidad, como comida o productos farmacéuticos. Si bien muchas personas utilizan guantes para realizar las compras, esta medida no siempre es la más adecuada, te explicamos por qué.
Los guantes de un solo uso sí son recomendables para realizar la compra de frutas y verduras, tal y como hacíamos de manera habitual. Pero utilizar guantes para salir a la calle puede generar una falsa sensación de protección, ya que si los llevamos durante un periodo largo de tiempo, es probable que se contaminen y corramos el riesgo de infectarnos. Además, no es fácil retirar los guantes sin que la contaminación pase a las manos, y de ahí, a nuestras mucosas. Por todo ello, su efectividad es reducida, así que resulta más seguro limpiarse bien con agua y jabón al volver a casa.
Así que, para protegernos, las medidas más eficaces son las que no se cansan de repetir todas las organizaciones y expertos en salud: mantén un distanciamiento social de al menos un metro si tienes que salir de casa, evita tocarte los ojos, nariz y boca con los dedos y lávate frecuentemente las manos con jabón. Con estas sencillas claves, conseguiremos reducir de manera muy importante los riesgos de contagio.
Dra. Blanca Mayo
Especialista en Medicina General del centro IMQ Amárica
