Especialista en Reumatología en IMQ
Las enfermedades reumáticas no afectan sólo a los adultos. Se estima que se producen entre 2 y 4 casos anuales de reumatismo infantil por cada 100.000 menores de 16 años, y están relacionadas con factores infecciosos, víricos y genéticos. El predominio sigue siendo femenino, con una proporción de 3 a 1.
Puede ser todo un desafío, pero un diagnóstico rápido garantiza en muchos casos una mejor calidad de vida. Las unidades de reumatología infantil son relativamente nuevas dentro de la pediatría y se ocupan de afecciones que comprometen el aparato locomotor (sistema músculo esquelético, articulaciones, músculos y tendones, entre otros).
Causadas por procesos inflamatorios de origen no traumático, las enfermedades reumáticas se expresan por dolor y tumefacción de las articulaciones. En todas ellas es de suma importancia iniciar los tratamientos lo antes posible para evitar secuelas graves y deformidades a largo plazo.
Entre las patologías más comunes destaca la artritis idiopática juvenil. Se trata de una enfermedad crónica de la infancia, de origen desconocido, que se caracteriza por la inflamación de una o varias articulaciones siendo los síntomas más habituales dolor, hinchazón y limitación de la movilidad. Otro tipo de artritis es la denominada generalizada o sistémica, que produce fiebre diaria, dolores, lesiones cutáneas y oculares, con peor pronóstico de recuperación. Otras variedades mejoran, en cambio, con el tiempo e incluso pueden desaparecer.
En estas edades tempranas también son frecuentes las artritis reactivas (que aparecen tras una infección intestinal o génito-urinaria), enfermedades autoinmunes (como el lupus y lesiones de los músculos o la piel conocidas como dermatomiositis), reumatismos de partes blandas, trastornos en la espalda (escoliosis), etc.
Nuevos fármacos
Dada la importancia de un diagnóstico precoz, es indispensable que los padres estén atentos a cualquier señal de alarma. Los niños, por lo general, se muestran irritables, no tienen apetito y les cuesta empezar a andar por la mañana, por eso hay que estar pendientes ya que puede ser el inicio de estas enfermedades. En ese caso, hay que acudir al pediatra o a los especialistas implicados en estas enfermedades como reumatólogos, dermatólogos, ortopedas y médicos rehabilitadores para que confirmen el diagnóstico.
Este campo de la medicina ha experimentado una gran mejoría gracias a los avances de los tratamientos y los protocolos para obtener diagnósticos tempranos. Así, destaca el desarrollo de antiinflamatorios y glucocorticoides en dosis bajas, infiltraciones en las articulares, fármacos y las terapias biológicas en los casos graves.