Coordinadora de los Centros Médicos IMQ Colón (Bilbao), IMQ Barakaldo e IMQ Medikosta Algorta
Si piensas que por ser una persona adulta ya no necesitas vacunarte, te conviene conocer la información que te proporcionamos en este artículo.
¿Qué vacunas necesitan las personas adultas?
- Aunque es durante la infancia cuando se reciben la mayoría de las vacunas siguiendo el calendario de vacunación, adolescentes y personas adultas también necesitan protegerse frente a enfermedades como tétanos, difteria, sarampión, varicela, neumococo, gripe o rubéola, que a veces pueden llegar a ser más graves que en la infancia.
- Es importante vacunarse en situaciones especiales. Por ejemplo, si padeces ciertas enfermedades crónicas (diabetes, asma, obesidad, etc.), si estás embarazada, si fumas, si en el desarrollo de tu profesión tienes contacto con personas más vulnerables a ciertas enfermedades infecciosas, antes de viajar a otros países, etc. Ante cualquiera de estas situaciones, consulta con tu médico de Atención Primaria.
- Las personas que por su profesión tienen riesgo de contagiar a otras personas más vulnerables, deben asegurarse de haber recibido las vacunas recomendadas.
Gripe
La influenza o gripe estacional se propaga con facilidad en los meses fríos. Por ello, se recomienda una dosis en campaña de vacunación anual. Indicada para todas las personas mayores de 65 años o a cualquier edad si existen factores de riesgo (diabetes, cardiopatía…) personal sanitario, personal de residencias para personas mayores o que atiendan a pacientes crónicos, cuidadores o convivientes de personas de riesgo.
Lo ideal es que todas las personas adultas se vacunen, ya que la gripe se puede complicar causando neumonías, otitis, bronquitis… No olvidemos que esta vacuna es tan importante que este año en la CAPV se ha incluido en el calendario vacunal infantil.
Hepatitis B
Las personas adultas nacidas a partir de 1981, fueron vacunados sistemáticamente según su calendario de vacunación infantil. Si no se vacunaron en su momento, pueden hacerlo al actualizar su calendario vacunal.
Es recomendable administrar esta vacuna a todas las personas adultas en sus tres dosis y resulta fundamental si tienes los siguientes factores de riesgo:
- Vida sexual activa con varias parejas.
- Uso de sustancias ilegales por vía intravenosa.
- Ambiente laboral que te hace entrar en contacto con sangre u otros fluidos corporales (personal sanitario, acupuntores, tatuajes, piercing..)
- Viajes a zonas endémicas.
- Diabetes.
- Sufrir una enfermedad hepática crónica.
- Tratamiento de hemodiálisis.
- Personas inmunodeprimidas
- Reclusos y reclusas y personal de instituciones penitenciarias
COVID-19
Esta inmunización sigue siendo necesaria, incluso para las personas que han sufrido la enfermedad. Además de prevenir la mayoría de los casos de coronavirus y sus síntomas, protege contra las formas más graves y evita que el SARS-CoV-2 se propague.
Virus del papiloma humano o VPH
Las mujeres nacidas a partir de 1995, fueron vacunadas sistemáticamente según su calendario vacunal infantil. La pauta de vacunación recomendada en mujeres adultas es de 3 dosis (0-1-6 meses). Se basa en la prevención del cáncer de cuello uterino fundamentalmente.
Neumococo
La infección por neumococos produce neumonías, otitis, sepsis y meningitis. La vacuna se recomienda en personas adultas mayores de 65 años y en quienes presenten factores de riesgo: alcoholismo, tabaquismo, diabetes , asma, insuficiencia respiratoria, EPOC, infección por VIH, inmunodepresión, personas con fallo renal….
Existen dos vacunas: neumococo VNC13 y VNC 23. Consulta a tu profesional de Atención Primaria la pauta indicada para ti.
Herpes zóster
El herpes zóster es una infección causada por el virus varicela-zóster, el mismo virus que causa la varicela. Después de que una persona haya tenido varicela, el virus permanece latente (inactivo) en el cuerpo, pudiéndose reactivar al cabo del tiempo.
El riesgo de padecer esta infección aumenta con la edad a partir de los 50 años, especialmente en personas inmunodeprimidas. A pesar de que no sea una enfermedad asociada a una alta mortalidad, las complicaciones pueden ocasionar discapacidad y una disminución importante de la calidad de vida.
¿Cuándo se contrae el herpes zoster o “culebrilla”?
Las personas contraen el herpes zóster o “culebrilla” cuando el virus de la varicela-zóster, que causa la varicela, se reactiva en su cuerpo después de que hayan tenido varicela.
¿Puede contagiar el herpes zóster alguien que lo tenga?
No. Sin embargo, una persona con herpes zóster puede contagiar de varicela, a otra persona que no esté vacunada de esta enfermedad o que no la haya tenido. Nunca contagiará de herpes zóster. Para evitar la transmisión del virus, ha de cubrirse el sarpullido y evitar tacarlo o rascarlo.
La vacunación comenzó en el País Vasco solo para las personas de 65 años (año de nacimiento 1958) y desde julio de 2023 se ha ampliado la campaña de vacunación a las personas entre 76 y 80 años (años de nacimiento entre 1943 y 1947).
Tétanos, difteria y tosferina en la edad adulta
Desde 2015, se recomienda la vacunación frente a tosferina a todas las mujeres embarazadas, con el doble objetivo de proteger al recién nacido, a través del paso de anticuerpos transplacentarios y proteger a la madre para que no trasmita la enfermedad al bebé.
El periodo de vacunación preferente es entre la semana 27 y 36 de gestación (óptimo entre la semana 27 y 31), e independientemente de su estado de inmunización previa.
La vacuna recomendada es la única disponible para personas adultos. Es una vacuna combinada, de baja carga antigénica, frente a difteria, tétanos y tosferina (dTpa). Y se trata de una vacunación indicada en cada embarazo.
Triple vírica
Todas las personas nacidas a partir de 1981 deberían tener dos dosis de vacuna Triple Vírica (TV), según los calendarios de vacunación de su infancia. Si no fueron vacunadas o la pauta de vacunación está incompleta se debe recomendar la vacunación hasta completar dos dosis con vacuna TV.
En el caso de personas adultas nacidas entre 1971 y 1980, que sean susceptibles de padecer sarampión (no vacunadas, sin historia documentada de sarampión, o con serología negativa), deben ser vacunadas con una dosis de Triple Vírica, salvo que exista contraindicación médica.
Asimismo, es recomendable una segunda dosis de triple vírica en la etapa adulta en personas susceptibles de padecer sarampión, nacidas antes de 1981, que presenten alguna de las siguientes circunstancias:
- Exposición a un caso sospechoso de sarampión
- Encontrarse en un lugar donde se ha presentado un brote de la enfermedad.
- Trabajar en instituciones sanitarias.
- Tener previsto realizar un viaje a países con riesgo de exposición.
- Trabajar en centros educativos.
Vacuna Tétanos- Difteria
En la etapa adulta se aconsejan 5 dosis en total. A las personas adultas que no están vacunadas frente al tétanos, se les administrará tres dosis de vacuna Tétanos-difteria en pauta 0,1,6-12 meses como primovacunación y dos dosis de recuerdo, con un intervalo de 10 años entre ellas, hasta completar 5 dosis.
En el caso de personas adultas jóvenes sanas, con un calendario vacunal completo en su infancia no requerirán dosis adicionales hasta los 65 años, edad en la que se recomienda una dosis de recuerdo.
La necesidad de evitar la hipervacunación de la población frente al tétanos, hace que haya que tener especial cuidado a la hora de valorar las dosis adicionales necesarias, en ausencia de documentación vacunal.
Meningococo C
La vacunación frente al meningococo C, con la vacuna conjugada, se incluyó en el calendario vacunal infantil en 2000, realizándose un catch-up de las cohortes nacidas con anterioridad hasta 1984. En el caso de que no se vacunaran en su infancia o adolescencia, las personas adultas menores de 26 años deben recibir una dosis de vacuna conjugada frente a meningococo C.
La importancia de la vacunación
- Las consecuencias de algunas enfermedades infecciosas prevenibles mediante la vacunación son a veces graves y pueden evitarse si nos vacunamos.
- La vacunación es la mejor herramienta para prevenir algunas enfermedades infecciosas y es una de las medidas de salud pública que más vidas ha salvado a lo largo de la historia.
- Es importante recibir todas las vacunas que correspondan según edad y calendario de vacunación. Las enfermedades que se pueden prevenir mediante vacunación pueden ser muy graves, e incluso mortales en algunos casos.
- Vacunar es la mejor forma de estar protegidos frente a enfermedades que podemos prevenir con vacunas.
- Aceptar la vacunación es un acto solidario. El beneficio individual directo se amplía a la comunidad, al reducirse el riesgo de infectar a las personas con las que convivimos y nos relacionamos.
- La vacunación aumenta la esperanza de vida.
- La vacunación de la población es ventajosa económicamente, comparando el gasto generado por la vacunación con el gasto derivado de padecer la enfermedad.
- La vacunación es tan importante para nuestra salud como una dieta adecuada o el ejercicio físico.
La vacunación es un acto voluntario. En otros países no tienen estas oportunidades. ¡Aprovéchalas y vacúnate!