Urólogo en la clínica IMQ Zorrotzaurre
La orina presenta una serie de características (tales como el color, la transparencia, el olor o la espuma) que funcionan como indicativo de nuestra salud y que varían en función de nuestros hábitos diarios. Concretamente, el color de la orina puede oscilar entre tonalidades amarillas y ámbares más oscuros, pero es importante que estemos atentos a la persistencia de dichas variaciones por si nos pueden estar alertando de algún padecimiento o enfermedad. En IMQ queremos compartir contigo algunas líneas generales que te ayudarán a interpretar qué te está indicando el color de tu orina. Presta atención.
Qué significan los distintos colores de la orina
A continuación, hacemos un repaso a los colores más habituales de nuestra orina y te contamos cuáles deben ser sus causas más habituales.
1. Orina de color amarillo claro o transparente
Las tonalidades más claras de amarillo indican que se está perfectamente hidratado, ya que, por norma general, cuanta más agua bebemos, más clara es la orina. Es, de hecho, el color de orina deseable. Sin embargo, si la orina es clara pero no hemos bebido mucha agua, puede indicarnos la posibilidad de padecer diabetes.
2. Orina de color naranja o marrón
Si la orina es de color amarillo oscuro probablemente se deba a una falta de hidratación. De hecho, este tipo de orina es más frecuente, por ejemplo, cuando se ha bebido una gran cantidad de alcohol y se padece la temida resaca.
La orina marrón, por su lado, puede ser síntoma de un problema en el hígado, de una enfermedad hepática o biliar. En estos casos, no dudes en ir al médico lo antes posible.
La orina de color naranja puede deberse a medicamentos o ciertas afecciones, tales como un problema en el hígado, las vías biliares, deshidratación (que fomenta la concentración y la intensidad del color).
3. Orina de color rosa/rojo y presencia de sangre
Cuando la orina es de color rosa las condiciones pueden ser tanto benignas como malignas. En este caso es importante un análisis de orina para detectar el problema. Generalmente, suele deberse a la presencia de sangre en la orina o a algún alimento que se haya ingerido, como remolacha, las zarzamoras o el ruibarbo.
En el caso de que aparezca sangre en la orina (también conocida como hematuria), será necesaria la consulta con el urólogo y la realización de una ecografía. La causa puede ser la práctica de ejercicio físico intenso, una infección urinaria o cálculos en los riñones o vejiga, pero también puede alertarnos de la presencia de un tumor renal o vesical.
4. Orina de color azul o verde
Aunque puede sonar extraño, es posible presentar orina verde o azul. Es poco frecuente y suele ser síntoma de enfermedades raras, como la hipercalcemia o el “síndrome del pañal azul”. Sin embargo, también puede deberse a la ingesta de algún medicamento o a los colorantes de algún alimento.
Factores de riesgo y cambio del color en la orina
Así pues, cuando el cambio de color en la orina que no está causado ni por la ingesta de alimentos ni por la toma de determinados medicamentos, este puede implicar la presencia de una enfermedad. Existen determinados factores de riesgo que deben hacernos estar especialmente atentos a estos cambios.
- Edad. Las personas de avanzada edad tienden a presentar más tumores en la vejiga y en los riñones, algo que puede traducirse en la presencia de sangre en la orina. Concretamente, los hombres que superan los 50 años de edad tienen mayor probabilidad de presentar sangre en la orina a causa de un agrandamiento de la próstata.
- Antecedentes en nuestra familia. Si parientes tuyos han presentado en enfermedades renales o cálculos renales, eso te hacen más propensos a padecer este tipo de problemas.
- Esfuerzo físico de alta intensidad. Las personas que practican deportes o realizan ejercicios que requieren mucho esfuerzo y lo hacen con recurrencia son también más proclives a presentar sangre en la orina.
¿Cuándo es necesario consultar al médico?
Además del color, la consistencia de la orina puede reflejar otros problemas relacionados con la salud, aunque rara vez es así. En cuanto al olor de la orina, tampoco suele haber de qué preocuparse, ya que suele depender de lo que hayamos comido o de los medicamentos que hayamos podido ingerir. Existen, eso sí, algunas situaciones que, de forma obligatoria, requieren que nos pongamos en contacto con un médico. Por ejemplo:
- Sangrado indoloro. Tal como hemos dicho anteriormente, la sangre en la orina puede presentarse cuando se padecen infecciones urinarias y cálculos renales, pero estos problemas suelen causar dolor. En cambio, el sangrado indoloro puede indicar problemáticas más graves.
- Orina oscura. Si la orina oscura y ésta se combina con heces de un color claro y una piel amarillenta, podría estarse evidenciando un problema en el hígado.