Especialista en Alergología de IMQ
El repunte de las alergias en otoño es un fenómeno habitual, que se debe a la conjunción de varios factores. La mayor presencia de ácaros, ciertos tipos de polen junto con los cambios del tiempo, propios de la estación, y el aumento en la frecuencia de las gripes y resfriados, lo explican. Pero, ¿qué puedes hacer para protegerte?
¿Qué es una alergia?
La alergia es una respuesta inmunológica desproporcionada, recurrente y predecible que se produce ante el contacto con determinado alérgeno. El origen radica en que el sistema inmune lo interpreta como un invasor dañino, aunque no lo sea para la mayoría de las personas.
Los síntomas pueden ser molestos, pero leves, como goteo nasal, prurito en los ojos, lagrimeo, estornudos y urticaria. En otros casos se asocian síntomas bronquiales más intensos como tos, fatiga o silbidos al respirar. Otro tipo de respuesta es la reacción anafiláctica, súbita y muy intensa, que pone en peligro la vida motivada habitualmente por la toma de alimentos o medicamentos. En Euskadi se producen anualmente más de unas 2000 reacciones alérgicas graves, muchas de ellas potencialmente mortales.
Cuando hablamos de un alérgeno, nos referimos a la sustancia desencadenante que es específica para cada persona, ya que se trata de una susceptibilidad particular. Las vías de contacto son la piel, el sistema respiratorio o el digestivo, lo que dará como resultado una inflamación en los órganos respectivos. Las sustancias que con mayor frecuencia provocan alergias son los siguientes:
• Polen.
• Ácaros.
• Caspa y pelo de los animales.
• Alimentos.
• Mohos.
• Medicamentos.
• Veneno de insectos.
¿Por qué aparecen alergias en otoño?
Existen algunos factores sociales y culturales que explican el aumento de frecuencia de las alergias otoñales. Con la vuelta al colegio, niños y niñas se exponen a una gran variedad de alérgenos y a infecciones víricas respiratorias. También es posible que, debido el cambio de rutinas en las vacaciones de verano, olvides o pospongas la toma de las medicaciones de mantenimiento, destinadas a controlar las reacciones alérgicas.
Además, en otoño aumenta la humedad y descienden las temperaturas, se usa la calefacción y se ventilan menos las viviendas, lo que propicia la proliferación de mohos y ácaros o la acumulación de pelo de las mascotas. Finalmente, el aumento en la frecuencia de las gripes y los resfriados empeora la sintomatología de las alergias respiratorias.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) nos informa que solo las alergias debidas a los distintos tipos de pólenes, mayoritariamente los de las gramíneas, afectan a más de ocho millones de personas en España.
¿Cuáles son las alergias otoñales más frecuentes?
Entre las reacciones alérgicas predominantes en otoño, destacan el asma, la conjuntivitis y la rinitis. También aumentan en los niños las de origen digestivo, debido al consumo de alimentos en los comedores escolares. Las reacciones cutáneas o respiratorias al moho, a los ácaros o al pelo de las mascotas también se incrementan, por el aumento del tiempo de permanencia en espacios interiores mal ventilados.
¿Cómo puedes prevenir estas reacciones?
Una ventaja de las reacciones alérgicas es que, una vez que conoces cuál es el alérgeno que te afecta o al que es sensible algún familiar, puedes evitarlo. Aunque no es mucho lo que podemos hacer respecto al clima, sí podemos controlar el contacto con estas sustancias con algunas medidas. También es esencial que se tomen los medicamentos antialérgicos con la dosis y la frecuencia indicadas.
A. Ácaros, moho y pelo de animales
Mantén la vivienda ventilada y usa la calefacción solo cuando sea realmente necesaria, cambiando los filtros con la frecuencia recomendada. La aspiradora es un electrodoméstico muy útil para eliminar estos alérgenos: úsala con frecuencia, especialmente en las habitaciones y los muebles tapizados. Elimina los peluches, cojines y cualquier otro elemento que pueda acumular ácaros o polvo. Cambia con frecuencia las sábanas, mantas y edredones, y lávalos con agua caliente. Limita el acceso de las mascotas a la mayoría de las áreas de la casa.
B. Polen y Mohos
En el otoño puede haber en la atmósfera cantidades importantes de hongos como la Alternaria que pueden desencadenar síntomas en los alérgicos a estos hongos. En ciertas áreas puede todavía aparecer cantidades importantes de pólenes como Parietaria o Artemisa. En el otoño puede iniciarse también la polinización de árboles como la Arizonica que es uno de los pólenes que causa con más frecuencia síntomas en Comunidades como Madrid.
C. Alimentos
En caso de ser alérgico a alimentos, sea especialmente cuidadoso con los alimentos que consume. Lea con detalle la composición de los alimentos para evitar la ingesta de aquellos que puedan contener trazas de los que sea alérgico- Sea cuidadoso con su cocinado y manipulación para evitar contaminaciones cruzadas. Proporciona al colegio un informe médico si tu niño o niña sufre de alguna alergia alimentaria. Recuerda que en caso de alergia alimentaria grave debes llevar consigo siempre adrenalina autoinyectable para tratar de inmediato las posibles reacciones graves.
Las alergias en otoño pueden prevenirse, como sucede con muchas enfermedades. Evitar la exposición a las sustancias desencadenantes es la medida más eficaz, y para conseguirlo puedes poner en práctica muchas medidas en tu entorno inmediato.




