Médico en el Centro IMQ Amárica
Las revisiones médicas te ayudarán a empezar con buen pie el nuevo año. En la actualidad, la salud proactiva y preventiva se abre paso frente al modelo reactivo y curativo, que ha prevalecido desde que comenzamos a utilizar el conocimiento científico para sanar. En este sentido, es fundamental que conozcas los análisis y exámenes que te corresponden según tu sexo y edad.
Nuevo enfoque en medicina
Con el modelo reactivo tradicional, la atención médica se centra en resolver un problema de salud específico del paciente cuando acude al centro. Aunque responde a una necesidad inmediata, conlleva una expectativa de curación o rehabilitación menor de lo que podríamos esperar.
La causa es que, en el momento del diagnóstico, muchas patologías se encuentran ya en un estado avanzado. Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades no transmisibles y prevenibles causan más del 70 % de las muertes en el mundo cada año.
Por otra parte, la atención de estos casos representa un elevado coste para los sistemas sanitarios, ya que la inversión en estudios médicos, consultas y tratamientos se multiplica. Estas dos razones han llevado a plantear un nuevo paradigma en la medicina.
¿Para qué debes acudir a las revisiones anuales?
Los nuevos modelos se centran en el enfoque preventivo (evitar enfermarse) y proactivo, es decir, la intervención que se realiza antes del inicio de una alteración. En este sentido, queremos que conozcas cómo anticiparte a la aparición de las patologías más frecuentes en función de los distintos grupos de sexo y edad. Ya que acudir a las consultas preventivas anuales, aunque te sientas bien, te proporciona los siguientes beneficios:
- Detectar enfermedades en sus estadios incipientes, momento en el que son más fáciles de tratar.
- Evaluar tus factores de riesgo para padecer ciertos trastornos con el propósito de modificarlos.
- Ayudarte a llevar un estilo de vida más saludable.
- Recomendar evaluaciones específicas.
Revisiones médicas en niños, niñas y adolescentes
Las revisiones en este grupo de edad se centran en los parámetros que indican un correcto crecimiento y desarrollo. Entre los más importantes, encontramos el progreso psicomotor y del lenguaje, el aumento en el peso y en la talla y la ausencia de problemas auditivos o visuales.
Además, cumplir con el calendario de vacunas es una medida preventiva de suma relevancia, tanto en las primovacunaciones como en los refuerzos. Siendo esencial que cada una se administre a la edad recomendada y dentro de los intervalos pautados.
En los adolescentes, la pubertad es la etapa de la maduración sexual, lo que conlleva profundos cambios físicos y emocionales. Por lo que el desarrollo mamario y de los genitales externos es evaluado durante el reconocimiento físico, aunque en las adolescentes no suele ser necesaria la exploración pélvica.
En algunos casos, es otro aspecto importante la aparición del acné. Llevando en ocasiones a tener repercusiones psicológicas y, además, dejar cicatrices visibles.
Mujeres mayores de 40 años
A esta edad, las patologías no transmisibles comienzan a desarrollarse, y algunas de ellas son asintomáticas, por ejemplo el colesterol elevado o la hipertensión arterial. Como dato relevante, la obesidad representa el factor de riesgo más importante para las enfermedades cardiovasculares en Euskadi.
Las siguientes son las evaluaciones pertinentes para este grupo etario:
- Análisis de sangre para diagnosticar glucosa, colesterol o triglicéridos elevados.
- Medición de la presión arterial, especialmente si tienes un familiar cercano hipertenso o se detectaron cifras elevadas durante el embarazo.
- Mamografías cada 1 o 2 años para el diagnóstico precoz de cáncer de mama.
- Examen pélvico, que incluye las pruebas de Papanicolaou y VPH.
- Rectosigmoidoscopia o colonoscopia para descartar el cáncer colorrectal y otras patologías digestivas.
- Densitometría ósea, sobre todo si existen factores de riesgo para osteoporosis, como el uso prolongado de esteroides o el tabaquismo.
- Revisión de toda la piel en busca de lesiones sospechosas de cáncer.
Por otro lado, es recomendable acudir al odontólogo para una revisión y limpieza, ya que la periodontitis se relaciona con la aparición de enfermedades sistémicas, cardiovasculares, metabólicas, pulmonares y renales. Además, con una visita al oftalmólogo se descartan el glaucoma, las cataratas y la degeneración macular asociada a la edad.
Revisiones para hombres mayores de 40 años
Las pruebas y revisiones preventivas que se realizan en los hombres suelen ser las mismas que para las mujeres, con las obvias excepciones de las ginecológicas o mamarias. La osteoporosis también se presenta en el sexo masculino, aunque suele desarrollarse con más lentitud.
Sin embargo, entre las patologías de la próstata que cobran relevancia después de los 40 años destacan la prostatitis, la hiperplasia benigna y el cáncer. Para su valoración el tacto rectal, la determinación de antígeno prostático específico (PSA) y la ecografía de la glándula son las pruebas que se utilizan con más frecuencia.
Por otra parte, es necesario prestar atención al cáncer testicular. Tu médico explorará el escroto en busca de lesiones, pero además te enseñará cómo efectuar una autopalpación para que la hagas periódicamente en casa.
Las revisiones médicas constituyen una parte muy importante dentro de tus rutinas de salud. Con esta precaución, que solo te llevará algo de tiempo, contribuirás a mantenerte en buenas condiciones de salud y a reducir la cantidad de consultas médicas anuales necesarias para tratar una patología establecida.