Especialista en Geriatría y directora asistencial de IMQ Igurco
Conforme cumplimos años, podemos estar en riesgo de que nuestra salud se comprometa. De ahí que sea necesario extremar las precauciones y cuidarnos. Si deseas saber cuáles son las principales enfermedades que sufren las personas mayores, incluidas las crónicas, has llegado al lugar adecuado. En IMQ te lo explicamos.
Enfermedades comunes en personas mayores
A pesar de que la ciencia y los avances tecnológicos han permitido alargar la esperanza de vida hasta niveles impensables hace unos años, el envejecimiento, al menos por ahora, no puede detenerse, y algunas enfermedades, inevitablemente, van asociadas al deterioro que experimentan nuestros sistemas con el paso del tiempo.
Entre las principales dolencias que sufren las personas mayores, destacan las siguientes:
Enfermedades mentales y neurológicas
Las enfermedades de tipo cognitivo son habituales en la tercera edad, ya que el envejecimiento del cerebro no se puede detener. Estas patologías afectan a nivel cognitivo, funcional, emocional e incluso al movimiento, y se dan en 1 de cada 4 personas mayores. Entre las más comunes se encuentran:
1. El alzheimer
Por desgracia, hoy en día, el alzheimer no tiene cura. Sin embargo, sus síntomas pueden ralentizarse si el paciente cuida su cerebro con ejercicios de cálculo, lectura, lógica... Las principales consecuencias de la demencia tipo Alzheimer son la pérdida de memoria y de otras habilidades mentales como la planificación o el lenguaje.2. El parkinson
Aunque suele reconocerse como un trastorno que afecta al movimiento, las alteraciones se dan también a nivel funcional, cognitivo y emocional. Aquí puedes consultar los síntomas iniciales del parkinson.
3. Los ictus
Esta enfermedad aparece cuando los vasos sanguíneos que conducen la sangre hasta el cerebro se obstruyen o se rompen. Las consecuencias de un ictus son muy graves, si no se detecta a tiempo. Puede provocar la parálisis total o parcial de una parte del cuerpo, pérdida de habilidades motoras o del habla. En los casos más graves, puede inducir a la muerte. Los síntomas del ictus son fácilmente detectables. Si un adulto mayor presenta una pérdida parcial o total de la visión en un ojo, parálisis en un brazo o en un lado del cuerpo, alteraciones del habla, vértigo y dolor de cabeza, debemos solicitar atención médica inmediata.
4. Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
Debido a la Esclerosis Lateral Amiotrófica o ELA, las neuronas mueren o pierden capacidad, por lo que no pueden seguir enviando los mensajes necesarios a los músculos para que se muevan. Como consecuencia, se inicia un debilitamiento muscular que, a la larga, impide el movimiento de brazos, piernas y del cuerpo en general. En su estado más grave, termina por debilitar los músculos torácicos hasta hacer imposible la respiración. 1 de cada 10 casos son genéticos. El resto no se conoce con exactitud por qué se desarrollan.Enfermedades auditivas y visuales
Tanto la baja visión como la pérdida auditiva son dos de las patologías más comunes entre las personas mayores. Se trata de un proceso degenerativo con carácter fisiológico.
En el caso del oído, la sordera puede tratarse de manera muy eficaz gracias a los audífonos. En cuanto a la vista, las alteraciones más frecuentes son la presbicia, las cataratas y el glaucoma, existiendo tratamientos médicos y quirúrgicos electivos que consiguen frenar el avance de la pérdida visual, y corregirla.
Osteoporosis
La osteoporosis surge como consecuencia de la desmineralización de los huesos, principalmente, por la falta de calcio. Se da de manera más habitual entre las mujeres desde el inicio de la menopausia, aunque esta frecuencia se iguala a partir de los 75 años, siendo una enfermedad prevalente también entre los hombres.
De hecho, uno de los problemas más frecuentes que sufren los mayores es la fractura de cadera como consecuencia de una caída.
A pesar de que la osteoporosis puede tener consecuencias muy graves, se puede reducir su deterioro gracias a una buena alimentación, la realización de ejercicio físico y la ingesta de suplementos de calcio y vitamina D, además de tratamientos que frenan la pérdida de calidad de hueso o fomentan su formación.
Diabetes e hipertensión arterial
La diabetes y la hipertensión son dos de las enfermedades crónicas más comunes entre las personas mayores. Pueden aparecer debido a unos malos hábitos alimenticios, principalmente por consumo de sal y productos ricos en azúcares simples, inactividad física y estrés. Por suerte, existen tratamientos médicos con los que el paciente puede evitar la aparición de lesiones en órganos vitales (corazón, riñón…) y llevar una vida completamente normal. El tratamiento debe acompañarse de unamejoría de la dieta y la realización de ejercicio físico.
A continuación puedes profundizar en la importancia del control de la diabetes en las personas mayores.
Infartos
El infarto de miocardio se presenta como un fuerte dolor en el pecho que puede irradiarse a los brazos y acompañarse de dificultad para respirar. Además, pueden aparecer sudoración, mareo y náuseas. En el caso de padecer esos síntomas, debe solicitar atención médica urgente puesto que el abordaje temprano mejora la supervivencia.
Depresión y soledad
Por desgracia, la sociedad actual vive una realidad de actividad y estrés continuo que en ocasiones dificulta la integración y el cuidado emocional de las personas mayores. Sentirse fuera de un entorno social favorable o la falta de reconocimiento que en ocasiones sufren las personas mayores, puede condicionar la aparición de una percepción de soledad, que a medio-largo plazo puede favorecer la instauración de problemas de salud como por ejemplo depresión, ansiedad, miedo, aislamiento social y empeoramiento del autocuidado por desvaloración de la propia identidad personal.
Es responsabilidad de todos integrar a los más mayores en el entorno familiar o social para evitar el sentimiento de soledad.
Conclusión
Las personas mayores con enfermedades crónicas pueden necesitar cuidados en el caso de que a consecuencia del avance de su enfermedad presenten deterioro funcional o cognitivo. Poner todo el conocimiento profesional a nuestro alcance, mediante el establecimiento de medidas preventivas, nos permitirá vivir los últimos años de la vida de forma plena y feliz.
Lo ideal es contar con un buen equipo médico que ofrezca los tratamientos y cuidados necesarios para las personas de este rango de edad. Si vives en el País Vasco, no dudes en hablar con nosotros. En IMQ Igurco contamos con innovadores recursos asistenciales además de ofrecer asesoramiento a las familias.