Especialista en Oftalmología del centro médico IMQ Barakaldo
Cuando miras a lo lejos, a un espacio de un solo color (por ejemplo, el cielo sin nubes o una pared blanca), ¿ves manchitas oscuras que parecen flotar? Las manchas negras en el ojo o moscas volantes son más comunes de lo que puedes imaginar. Dependiendo de su tamaño y su ubicación, pueden corresponder a un tipo de problema u otro. “Pero ¿por qué veo manchas?” Te estarás preguntando. En este artículo lo averiguarás.
Por qué veo manchas negras y qué son
“Doctor, veo manchas negras”, “veo una mancha en el ojo”. Estas son algunas de las consultas más frecuentes que reciben los oftalmólogos en sus consultas y que más suelen preocupar a los pacientes. Sin embargo, no siempre son motivo de alarma, pues existen diferentes tipos. La mejor manera de averiguar qué nos está pasando es acudir a un oftalmólogo para que realice un diagnóstico.
Moscas volantes, síntomas, causas y factores de riesgo
Cuando nos enfrentamos a este tipo de manchas lo normal es que estemos ante miodesopsias o moscas volantes.
Síntomas
Sus síntomas son fácilmente detectables:
- Surgen como una especie de motas oscuras, como si tuviéramos restos de polvo en el ojo.
- Suelen resultar molestas y se mueven por nuestro campo de visión según miramos a uno u otro lado. A veces hasta se salen de él cuando intentamos centrar nuestra atención en ellas.
- Son más visibles en espacios muy iluminados o fondos lisos.
Causas
Por norma general no se trata de una patología grave, sino que suele estar relacionado con modificaciones naturales en el ojo asociadas con el envejecimiento. El motivo es que el vítreo, la sustancia gelatinosa que cubre los globos oculares, cambia su textura con los años. Se licua y se vuelve filamentoso, lo que provoca la aparición de estas manchas.
Siempre que no vayan acompañadas de destellos o que se multipliquen de manera rápida, no suelen ser preocupantes, bien es cierto que durante el primer mes aproximadamente desde su aparición existe un aumento de riesgo de que esos pequeños grumos de gel vítreo traccionen de la parte periférica de la retina y puedan producir un desgarro o agujero en la misma, tras lo cual el riesgo de que se produzca un desprendimiento de retina aumenta, por ello el paciente debe vigilar que no aumente el número o tamaño de la mancha, que no se produzcan destellos de luz asociados o que no haya pérdida de visión de alguna zona del campo visual.
Los oftalmólogos recomendamos siempre una visita para explorar la retina periférica bajo dilatación, y posteriormente una revisión al mes de la aparición delos síntomas, una vez pasado este periodo, aunque la visión de las manchas o moscas perdura se entiende que el riesgo de desprendimiento de retina disminuye mucho.
Pueden existir otros motivos para que aparezcan.
- Sangrado ocular, que puede deberse a otras enfermedades, como la hipertensión o la diabetes.
- Que la parte posterior del ojo se inflame. Esta afección se conoce como uveítis, pues implica la inflamación de la parte posterior del ojo o úvea, que puede deberse a algún proceso infeccioso o a la presencia de enfermedades inflamatorias.
- A causa del uso de medicamentos para los ojos o cirugías oculares. En ambos casos se pueden producir burbujas de aire en el vítreo que interpretamos como manchas. Una vez se reabsorben, la mancha o manchas desaparecen.
Factores de riesgo
Hay ciertos factores de riesgo que favorecen la aparición de las manchas negras:
- Que exista inflamación ocular.
- Haber pasado por una cirugía de cataratas en la que han surgido complicaciones.
- Tener más de 50 años.
- Haber sufrido algún tipo de traumatismo ocular.
- Padecer miopía.
- Tener retinopatía diabética.
Otros tipos de manchas negras
Además de las moscas volantes, existen otros dos tipos de manchas negras que debemos vigilar. Es recomendable que acudas al oftalmólogo si:
Mancha negra en el centro del ojo. Cuando aparecen perdemos la visión en el área afectada y detalles en los alrededores. Este tipo de manchas puede estar relacionada con enfermedades de la mácula (el centro de la retina) como el agujero macular o la DMAE. También puede tratarse de un punto ciego. En este caso nuestra visión nos está advirtiendo de otro tipo de problemas. Por ejemplo, si es fijo y permanente:
- Puede que nos encontremos ante una afección cerebral, como un ictus.
- Pueden surgir por una lesión en la retina (en ese caso se trataría de una cicatriz que no nos afectaría).
- O bien estar relacionado con el nervio óptico y estar avisándonos de la presencia de esclerosis múltiple o de un glaucoma.
En conclusión
La aparición de manchas negras está asociada a diferentes patologías más o menos graves. Aunque lo más frecuente es que se trate de moscas volantes, lo ideal es acudir al oftalmólogo en cuanto notemos su presencia. Para tener una buena salud ocular, es aconsejable realizar una visita anual al oftalmólogo.
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