Jefe de Servicio de la Unidad de Urgencias de la Clínica IMQ Zorrotzaurre
Mantener tu motivación saludable en enero, después de las fiestas navideñas, es un reto a superar. Habrás modificado tus horarios y actividades, abandonando algunos hábitos saludables, y ahora es el momento de retomar tus rutinas y recuperar el bienestar. Con estas recomendaciones y un poco de persistencia, lo podrás lograr con relativa facilidad.
¿Cómo mantener la motivación en tus metas de salud?
Las costumbres saludables que has adoptado desde hace tiempo, como la dieta equilibrada y el ejercicio, siguen formando parte de tu aprendizaje y se conservan en la memoria. Lo único que necesitas es reactivarlas, y es posible hacerlo si te dedicas los primeros minutos del día.
Empieza por levantarte temprano para que tengas tiempo de mimarte y sentirte bien. Prepara un desayuno nutritivo, come con calma y practica algunos estiramientos para tener energía. Además, es necesario que vayas ajustándote a las siguientes rutinas.
Respeta los horarios de sueño
Dormir menos de siete u ocho horas cada día altera las funciones metabólicas y lleva a incrementar la ingesta, con la consecuencia de un aumento del porcentaje de grasa corporal. Acostarte y levantarte temprano es la mejor manera de prepararte para aprovechar la jornada y reiniciar la regularidad en las comidas y el ejercicio.
Haz la compra según un menú semanal
Planifica el consumo diario de alimentos saludables, incluyendo cada día varias raciones de fruta o vegetales frescos y de proteínas de alta calidad. En este sentido, el consumo de hortalizas frescas en Euskadi alcanza los 56 kilos por persona al año, una cantidad superior al promedio nacional.
Cuidado con los snacks, las comidas congeladas y la bollería. La razón es que representan una salida fácil cuando llegas del trabajo y no tienes ganas de cocinar.
El batch cooking es un concepto que puede ayudarte a recuperar el equilibrio en la dieta. Consiste en cocinar una tarde para toda la semana, en la medida de lo posible. Luego, solo tienes que llevarte los táperes al trabajo o cogerlos de la nevera a la hora de cenar. Empieza también a poner en práctica estos hábitos:
- Haz tres comidas pequeñas al día y dos meriendas.
- Prescinde de las dietas milagro.
- Reduce el consumo de sal, azúcar y harinas refinadas.
- Basa tus meriendas en frutos secos, lácteos o una pieza de fruta entera.
- Bebe varios vasos de agua al día.
Retoma el ejercicio
Después de varias semanas de excesos, será necesario hacer un poco de ejercicio y perder los kilos que quizás hayas ganado. Empieza poco a poco, pero ejercítate todos los días, aunque sea solo unos minutos.
Si lo haces de forma progresiva, podrás alcanzar un buen nivel o bien recuperar el que ya tenías y entrenar con la misma energía y durante el mismo tiempo.
Reúnete con personas saludables
Procura compartir tu tiempo con amistades que no beban, no fumen, hagan ejercicio y se alimenten adecuadamente. Es un tiempo invertido de forma positiva, que te ayudará a recuperar tu forma física.
Cuidado con el alcohol
La única dosis de alcohol segura es cero, lo que quiere decir que no existe un nivel de consumo aceptable. Es una sustancia que afecta tu salud física y mental, además de generar consecuencias económicas y sociales que alcanzan también al entorno familiar de los consumidores habituales. El Ministerio de Sanidad indica algunas recomendaciones que te ayudarán a controlar este hábito:
- Decántate por las bebidas no alcohólicas.
- Si bebes, hazlo con mucha prudencia y mejor elige vino o cerveza, cuyo contenido de alcohol es menor.
- Acompaña el consumo de alcohol con la ingesta de alimentos.
Ve al mercado, no al supermercado
Los ultraprocesados, que ocupan muchos lineales de los supermercados, tienen un impacto negativo en la salud. Se obtienen de forma industrial a partir de sustancias de origen animal o vegetal, a las que se añaden aditivos para dar aroma, sabor y textura.
A pesar de sus reclamos llamativos, su valor nutricional es mínimo, estimulan el apetito de forma artificial y pueden generar obesidad. El mayor problema es que muchos se preparan de inmediato y, por la facilidad, sustituyen a las comidas saludables.
Ir al mercado a hacer la compra te evita las tentaciones, a cambio de dar un estimulante paseo en un lugar lleno de comida de verdad, más barata, fresca y de cercanía.
Seguramente ya se te han ocurrido algunas medidas adicionales para conservar tu motivación saludable en enero y ponerte en forma. Solo es cuestión de plantear unas metas realistas, cumplirlas y continuar mejorando tus rutinas. ¡Es por tu salud!