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Qué es la prediabetes
La prediabetes es aquella afección en la que los niveles de glucosa en sangre son más elevados que los limites normales pero inferiores a las cifras de glucosa que presentan las personas con diabetes.
El conocer esta situación de prediabetes es importante porque las personas que la padecen tienen un elevado riesgo de desarrollar diabetes y sus complicaciones. Decimos esto porque una prediabetes descontrolada acabará irremediablemente en diabetes. Además, a diferencia de la diabetes, la prediabetes es reversible. Si quieres saber más sobre la diabetes te aconsejamos que leas el siguiente artículo: ¿Cómo saber si tengo diabetes?
Factores de riesgo
La prediabetes pasa desapercibida en muchas ocasiones. Algo que incrementa el riesgo de padecer diabetes a la larga. Teniendo en cuenta que la prediabetes se cura, pero la diabetes no, es importante hacer lo posible para controlar esta primera fase.
Según los expertos, lo ideal es que el médico de cabecera nos haga una prueba de glucosa en sangre una vez al año cuando reunamos algunos de los siguientes factores de riesgo:
- Tener más de 45 años.
- Padecer sobrepeso.
- Que un familiar de primera línea (padres o hermanos) tenga diabetes de tipo 2.
- En caso de ser mujer y haber estado embarazada, se considera factor de riesgo el haber padecido diabetes gestacional o haber dado a luz a un niño con un peso superior a los 4 kilos.
- Llevar una vida sedentaria y practicar actividad física menos de tres veces a la semana.
Tratamientos indicados para evitar la diabetes
Entonces, ¿podemos luchar contra la prediabetes? Efectivamente, solo es necesario realizar los tratamientos adecuados. De esta manera, evitaremos que acabe en diabetes. La puesta en marcha de estas mediadas reduce el riesgo de desarrollar diabetes en un 58% en las personas prediabéticas. Veámoslo con calma.
- Dieta saludable. Los alimentos deben ser bajos en calorías, altos en fibras y con bajo índice glucémico (IG). De esta forma evitamos picos de glucosa elevados que no podamos controlar.
- Perder peso. La obesidad nos hace desarrollar resistencia a la insulina. Lo ideal es que reduzcamos el peso hasta que nuestro IMC esté dentro de los límites normales. En caso de que sea relativamente normal, se recomienda reducirlo entre un 4 % y un 5 % durante una media de 3 años para ayudar a eliminar la prediabetes.
- Hacer ejercicio. El ejercicio nos ayuda a reducir peso y mejorar nuestra tolerancia a la glucosa. No es necesario que te apuntes a un gimnasio o te conviertas en un deportista de élite. Caminar a buen ritmo es uno de los ejercicios más completos que podemos hacer. Los expertos aconsejan caminar una hora al día para mejorar nuestra forma física.
- Dormir bien y evitar el estrés. La falta de sueño nos altera a todos los niveles. No descansamos, comemos a deshoras y no tenemos energía para afrontar el día. El estrés es más frecuente cuando no dormimos, y este puede aumentar los niveles de glucosa. De ahí que sea tan importante un buen descanso y un control del estrés.
- Ayuda especializada. Es posible que necesitemos medicamentos antidiabéticos, por lo que tendremos que acudir al médico para que haga una valoración de nuestra situación.
Como ves, un simple cambio de rutinas y el abandono de hábitos poco saludables, puede ser suficiente para que la prediabetes desaparezca. Recuerda que siempre has de consultar a un médico para que pueda establecer el tratamiento adecuado en cada caso.
