El estrés y la ansiedad son dos dolencias típicas de nuestro tiempo. Si estás sometido a mucha presión, tienes que lidiar con grandes dosis de trabajo o recientemente te ha ocurrido algo que parece estar poniéndote a prueba, pon especial atención en tu estado anímico. El estrés y la ansiedad suelen desencadenar irritabilidad, problemas en la piel, caída de pelo, dolores cervicales o problemas digestivos, entre otros síntomas. Te contamos cómo evitar el estrés a través de una serie de consejos y ejercicios para prevenirlo. Toma nota.
En primer lugar, conviene entender las implicaciones del estrés en nuestro cuerpo. Cuando sentimos estrés, las glándulas suprarrenales, situadas sobre los riñones, liberan cortisol y adrenalina. Esto provoca que los niveles de glucosa en sangre aumenten con el fin de aportar energía extra a nuestro organismo ante una situación extrema o de peligro. A su vez, se eleva el ritmo cardiaco, aumenta la respiración y la tensión, se dilatan los bronquios y la circulación sanguínea se canaliza hasta los músculos.
Hasta aquí puede no sonar del todo mal, pero lo cierto es que tiene un precio: las células se desgastan y se reducen otras funciones como la digestión. El sistema inmunológico, de hecho, es uno de los que más afectados se ve. De ahí que, después de una época de sobrecarga de trabajo, sea habitual enfermar, ya que los virus apenas encuentran resistencia por parte de nuestro organismo.
Ahora bien, ¿cómo podemos prevenir y/o combatir el estrés? ¿Es posible?
Lo primero que debes hacer para evitar el estrés es acudir a tu médico. El mero hecho de que nos realicen revisiones periódicas nos ayudará a reconocer síntomas relacionados con el estrés y la ansiedad. Cuanto antes los detectemos, más probable será poder combatirlos y prevenir otros. El bienestar emocional es, de hecho, una de las razones por las que cada vez más personas deciden hacerse con un seguro médico de salud.
Seguramente este consejo no te sorprenda: hacer ejercicio es siempre una de las primeras recomendaciones para quien siente ansiedad o estrés. ¿Por qué? Muy sencillo. Cuando hacemos ejercicio físico nuestro cuerpo libera endorfinas y estas actúan como un calmante natural para el sistema nervioso.
Además, existen deportes cuya práctica resulta más apropiada a la hora de combatir el estrés, como por ejemplo realizar posturas de yoga para mejorar la salud. Los paseos y tratar de salir de la ciudad e ir al campo para desconectar el fin de semana ayuda también a mejorar nuestra salud emocional.
Cuando el estrés lo produce la carga de trabajo o de tareas por realizar, conviene organizarse. Es uno de los consejos más comunes para combatir el estrés en el trabajo. Planificar las vacaciones, por ejemplo, suele ser otro motivo de estrés. Combatirlo en estas situaciones resulta más fácil porque ya sabemos que podemos padecerlo y nos permite anticiparnos.
Por fortuna, contamos con numerosos alimentos que pueden ayudarnos también a combatir la ansiedad: arándanos, yuca, pistachos, lentejas, plátanos, etc. Asimismo, infusiones como la manzanilla, poleo o tila ayudan a la digestión y también relajan.
No dejes de hacer lo que más te gusta. Saca tiempo para ti y los tuyos, tus hobbies, tus aficiones... Hay tiempo para todo y tu salud debe estar siempre a la cabeza en tu lista de prioridades.
Descansar las suficientes horas (idealmente entre 7 y 9 horas diarias) y que el sueño sea de calidad puede ayudarte a sentir más energía durante el día y a pensar con mayor claridad. Y esto es especialmente notable si estás atravesando una época estresante. Te compartimos algunas recomendaciones generales para conseguir una buena higiene del sueño:
Ahora que ya conoces nuestras recomendaciones para evitar la acumulación de estrés, ha llegado el momento de ponerlas en práctica.