Especialista en Medicina General del Centro Médico IMQ Zurriola
Seguramente has oído hablar del estrés oxidativo y los antioxidantes. Estos términos se han hecho comunes debido a la importancia que representan para la salud, ya que se han relacionado con la aparición de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro. Para que comprendas mejor estos conceptos, vamos a revisarlos en este artículo. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es el estrés oxidativo y qué lo causa?
Ante todo, es interesante que conozcas algo fundamental: las moléculas con carga eléctrica, también llamadas especies reactivas de oxígeno o ROS, son un producto normal del metabolismo y se encuentran en todo el cuerpo. Existen factores que inhiben su producción, así como otros que la exacerban y el problema ocurre cuando se acumulan en los tejidos.
Las ROS son moléculas muy pequeñas y activas que tienen carga negativa y oxígeno y desempeñan varias funciones en el interior de las células. Entre las más destacadas encontramos los peróxidos, el ion superóxido y los iones de oxígeno.
Cuando una molécula pierde electrones hablamos de oxidación y cuando los gana de reducción. El equilibrio redox de los procesos de oxidación y reducción se produce cuando el conjunto de estas reacciones químicas se mantiene estable. Es lo que se observa en una fisiología normal.
Si, por el contrario, el organismo entra en desequilibrio, la producción de las ROS se acelera. Estas moléculas se acumulan dentro de las células, oxidan las sustancias contenidas en su interior, como los lípidos, las proteínas y el ADN, y las alteran.
Este proceso anormal, que conocemos como estrés oxidativo, daña las estructuras celulares, causa la muerte celular y lesiona los tejidos. Es entonces cuando se presentan las enfermedades crónicas degenerativas.
¿Por qué aparece el estrés oxidativo?
Existen factores ambientales que intervienen en la aparición del desequilibrio redox. La radiación solar es uno de los más importantes. El sedentarismo, la obesidad, la alimentación inadecuada, el hábito de fumar y la contaminación ambiental también lo inducen.
En contrapartida, la reparación celular y el sistema antioxidante funcionan en conjunto para contrarrestar los daños ocasionados por las ROS. En el segundo caso, está conformado por un número de sustancias endógenas o exógenas que evitan o ralentizan la oxidación de las moléculas intracelulares.
Las endógenas son generalmente enzimas, como las peroxidasas y las catalasas. Entre las exógenas, figuran las vitaminas E y C, los betacarotenos y los flavonoides, que puedes obtener con una alimentación saludable.
¿Cómo afecta el estrés oxidativo a la salud?
El desequilibrio redox es un fenómeno que deteriora todos los órganos y tejidos del organismo. La manifestación más evidente es la aparición de enfermedades crónicas, entre las que figuran las siguientes:
• Artritis y artrosis.
• Catarata senil.
• Diabetes.
• Hipertensión arterial.
• Arteriosclerosis.
• Enfermedades neurodegenerativas: Parkinson, Alzheimer.
La hipertensión arterial es una enfermedad frecuente. La cifra de prevalencia en Euskadi alcanza los 108 casos por mil habitantes.
En relación con el reuma y sus síntomas, el desequilibrio redox juega un papel determinante, aunque la sobrecarga articular y la edad son factores muy importantes.
Las ROS afectan a las células sinoviales, pues producen el líquido lubricante en menor cantidad. La muerte de los condrocitos impide la reparación del cartílago lesionado y lo mismo ocurre con los osteocitos del hueso situado debajo del cartílago. Estos mecanismos son responsables de que síntomas tales como el dolor y la rigidez articular se prolonguen.
Síntomas del desequilibrio redox
Los síntomas de estrés oxidativo son, por lo general, inespecíficos, y se pueden interpretar como malestar general o señales del envejecimiento normal. Estos son los más comunes:
• Arrugas y manchas en la piel que no se corresponden con la edad biológica.
• Cambios en el ritmo cardiaco o tensión arterial alta.
• Debilidad muscular y rigidez en las articulaciones.
• La memoria se altera y hay olvidos frecuentes.
Una de las consecuencias de la alteración del equilibrio redox es el cáncer. Cada tipo genera sus propios síntomas, que dependerán del órgano afectado. Sin embargo, la fatiga crónica, la pérdida de peso involuntaria y la fiebre persistente pueden ser síntomas de cáncer.
Consejos para combatir el estrés oxidativo
Llevar una vida saludable y cuidar algunos aspectos específicos eliminará los factores que producen desequilibrio redox.
La dieta es uno de los más importantes recursos. En concreto, conviene consumir diariamente varias raciones de vegetales y frutas frescas que sean alimentos ricos en antioxidantes: naranjas, espinacas, brócoli, frutos rojos o tomates.
Suprimir el tabaco y el alcohol es esencial, así como hacer ejercicio de forma regular. La exposición al sol debe realizarse de manera controlada, en las horas del día en que sea menos intensa y utilizando siempre protector solar.
Como ves, al ayudar a tu organismo a controlar el estrés oxidativo, obtienes muchos beneficios. Te mantienes con una apariencia juvenil y evitas la aparición de enfermedades degenerativas que afectan a tu calidad de vida. ¡Cuida tu salud y tu cuerpo te lo agradecerá!