Medicina General en el Centro Médico IMQ Zurriola de Donostia
Cuando nos adentramos en los meses más cálidos del año, encontramos el momento idóneo para realizar actividades al aire libre. Esto, sumado a las temperaturas elevadas, hace que se vuelva necesario saber cómo prevenir los golpes de calor, y es lo que queremos conseguir con este artículo.
¿Sabías que no afecta por igual a todos los grupos de edad? Los colectivos más afectados son niños, mayores y enfermos crónicos, entre los que podemos encontrar a personas con obesidad mórbida o que hayan sufrido un ictus.
¿Por qué el calor afecta más a niños y mayores?
El MoMo (Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria) registró el pasado 2022 unas 2.254 personas fallecidas a causa de las altas temperaturas. Y la mayoría de ellas tenían en común que eran personas mayores con patologías previas y estaban expuestas al calor.
El organismo cuenta con un mecanismo que regula, a través de la sudoración, la temperatura corporal, y no funciona igual a todas las edades. Tanto los niños como los mayores de 65 años son más sensibles a las temperaturas elevadas. El motivo es que, en los primeros, el sistema termorregulador no está suficientemente desarrollado, y en los segundos, está envejecido.
Asimismo, hay otras claves que pueden explicar la sensibilidad de estos colectivos al calor:
1. La capacidad de enfriamiento del cuerpo de los mayores es menos eficiente que en las personas más jóvenes.
2. Con el paso del tiempo se pierde el mecanismo reflejo que nos impulsa a beber agua. Por tanto, las personas mayores están más deshidratadas.
3. Los adultos mayores pueden tener recetada medicación que les anule la capacidad para disipar el calor.
Síntomas de un golpe de calor
¿Cómo saber que una persona está sufriendo un golpe de calor?
• Sudoración: aunque no tiene por qué ser indicativo de un golpe de calor, debemos vigilar si es excesiva.
• Respiración agitada: cuando el cuerpo combate el calor, se puede sufrir hiperventilación, pero si es con una respiración rápida y débil, se debe sospechar un golpe de calor.
• Temperatura corporal elevada: si no se trata a tiempo, puede aumentar mucho la temperatura corporal (por encima de 40 grados) y hacer que entremos en un estado comatoso.
• Somnolencia y desorientación: las altas temperaturas tienen un impacto negativo en el sistema nervioso central. Debido a ello, es habitual desorientarse, tener sueño, sentirse confuso, agitado o balbucear cuando nos exponemos a ellas.
Otros signos relacionados con el golpe de calor son: agotamiento, debilidad, mareos, calambres musculares, vértigo, visión borrosa, tener la piel caliente, seca y enrojecida o sentir náuseas y vómitos. Del mismo modo, es importante controlar si el pulso se ha acelerado, si se tiene dolor de cabeza y si se producen convulsiones o desmayos.
Las claves para prevenir los golpes de calor
Puedes prevenir los golpes de calor intentando mantener la casa fresca para estar a gusto, al menos, en el interior de tu domicilio. Quizás sea un consejo muy obvio, pero no está de más recordarlo. Además, has de evitar permanecer en vehículos estacionados y cerrados sin un sistema de ventilación adecuado.
Hidratación y comida
Una de las primeras cosas que recomiendan los expertos es beber entre un litro y medio y dos litros de agua al día, y evitar bebidas alcohólicas, azucaradas y café.
Por otro lado, se aconseja no consumir comidas copiosas, grasas o muy calientes; es preferible tomarlas ligeras y frías, como las verduras y las frutas.
Exposición al sol
De la misma manera, es conveniente no tener una gran exposición al sol los primeros días que haya que afrontar altas temperaturas. Las personas mayores, enfermos crónicos y niños deben evitar el sol durante las olas de calor, por ser los más vulnerables
Para ello, es aconsejable no estar en el exterior entre las 12 y las 17 horas y, si se sale, permanecer en lugares a la sombra y frescos. Igualmente, en el caso de los niños conviene que los juegos sean más tranquilos y que se refresquen a menudo en el agua. Practicar la natación es una gran idea para que liberen su energía.
Textiles
Junto a lo anterior, debemos cuidar la ropa que utilizan y priorizar la más ligera, de color claro y de algodón para favorecer la transpiración. Si es posible, se recomienda usar gorras o sombreros. De este modo, se reduce la temperatura de la cabeza y se evita el posible golpe de calor.
¿Qué hacer o no hacer ante un golpe de calor?
Ante una situación como esta, hay que actuar con rapidez para evitar que se agudice el problema. En primer lugar, debes poner a la persona en un sitio fresco a la sombra y colocar los pies en alto; a continuación, llama al servicio de Urgencias de Euskadi.
También se tendrá que intentar desvestir y refrescar a quien está sufriendo este golpe de calor, para lo que se puede colocar algo mojado y fresco en las ingles o axilas. Sobre todo, deberás controlar la temperatura cada 15 minutos. Está contraindicado aplicar hielo u objetos helados, pues el frío repentino causa constricción de las arterias
A pesar de que los niños, los mayores y las mujeres embarazadas tienen un mayor perfil de riesgo, nadie se libra del efecto de las altas temperaturas. Por este motivo, te recomendamos llevar siempre agua contigo y seguir las indicaciones que te hemos ofrecido para prevenir los golpes de calor.